China acelera su moneda digital soberana, su nueva arma en momentos de rechazo mundial por el Covid

Compartir en: 

El país asiático comenzará a probar los pagos en su nueva moneda digital el e-RMB o renminbi digital, a partir de la próxima semana, la que se convertiría en la primera moneda digital operada por una gran economía, según informaron los principales  canales de comunicación de Beijing, en momentos en que el mundo entero condena el manejo poco transparente de China en la propagación del virus Covid 19. 

La nueva moneda digital toma el nombre nativo de la moneda oficial de China, que se llama Renminbi (RMB), que significa "moneda del pueblo", siendo su unidad básica, el yuan (CNY),  nombre con el que se identifica en el comercio mundial.  Según la red mundial de pagos electrónicos del sistema financiero SWIFT, el yuan siguió siendo la quinta moneda más activa para los pagos globales en términos de valor durante marzo.

Desde que Facebook  anunció su intención de lanzar su propia moneda digital,  el banco central de China  aceleró el desarrollo del e-RMB, logrando así que se inicie su etapa de prueba en cuatro ciudades  importantes  como Shenzhen, Suzhou, Chengdu, así como en una nueva área al sur de Beijing, Xiong’an, y áreas que albergarán algunos de los eventos para los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing 2022.  

Una vez adaptada formalmente en los sistemas monetarios de estas ciudades,  la moneda será incorporada en la cadena transaccional de diversas actividades  de manera controlada:  mientras en Suzhou se harán pruebas dentro del sistema de transporte,  en  Xiong’an  se harán en la adquisición de alimentos y comercio minorista; por su parte, algunos empleados del gobierno y servidores públicos, comenzarán a recibir sus salarios en esta moneda digital a partir de mayo.  Si bien ha circulado información que señala que McDonald's y Starbucks han acordado ser parte de la etapa de prueba, la primera no se ha pronunciado al respecto y la segundo lo negó  en un comunicado.

La importancia estratégica de una moneda digital soberana  en momentos de pandemia

Nunca una moneda digital soberana había  sido tan estratégica para China en momentos  en que el mundo entero comienza a pedir sanciones para el país asiático por ocultar información sobre el Virus Covid 19 y sus orígenes.

"Una moneda digital soberana ofrece una alternativa funcional al sistema de liquidación en dólares y mitiga el impacto de cualquier sanción o amenaza de exclusión tanto a nivel de país como de empresa", concluyó un informe reciente del China Daily.   "También puede facilitar la integración en los mercados de divisas que se comercializan a nivel mundial con un riesgo reducido de interrupciones de inspiración política".

Expertos aseguran que la salida a prueba del  e-RMB,  es un paso más en la preparación del país asiático en el desarrollo de “armas” para la guerra comercial con Estados Unidos, que ahora trasciende a la económica global, además de avanzar en su plan de cancelar la vinculación del dólar en sus transacciones bursátiles.

El  terreno está más que abonado para que  se afiance el uso de la nueva moneda digital; por una parte, las plataformas de pago digital ya están muy extendidas en China, con jugadores de grandes ligas como, Alipay, propiedad de Ant Financial de Alibaba, y WeChat Pay, propiedad de Tencent; y por otro lado, el uso del efectivo ha disminuido considerablemente por el miedo de contagio y la cuarentena obligatoria.

Los servicios de pago en línea de China alcanzaron los 768 millones de usuarios en marzo

Los servicios de pago en línea de China alcanzaron los 768 millones de usuarios en marzo de este año, un aumento de 168 millones en relación con la cifra de finales de 2018, según un informe sobre el desarrollo de internet en el país.

Los usuarios de las plataformas de pago representaron el 85 por ciento del total de 904 millones de internautas chinos, añadió el informe emitido por el Centro de Información de la Red de Internet de China.

El número de suscriptores que han realizado pagos en línea con teléfonos móviles se situó en 765 millones al cierre de marzo, lo que supone un 85,3 por ciento del total de 897 millones usuarios que se conectan a internet por esta vía.

De acuerdo con el informe, los sistemas de pago no bancarios realizaron en 2019 unas 720.000 millones de transacciones en línea por un valor total de casi 250 billones de yuanes (cerca de 35,4 billones de dólares), lo que representa un aumento interanual del 35,7 y el 20,1 por ciento, respectivamente.

EL yuan gana terreno  en las transacciones  globales

Este lanzamiento se da en momentos en que la posición del yuan en los pagos y liquidaciones globales ha mejorado, significativamente después de un período de estancamiento desde 2015, gracias a la apertura financiera de China, que  ha impulsado aún más el uso del yuan a nivel mundial.  La participación del yuan en los pagos internacionales y la liquidación de la cuenta de capital alcanzó un récord en marzo, ya que la inversión transfronteriza reemplazó al comercio como la fuerza impulsora de la campaña de internacionalización de la moneda china.  El regulador de divisas del país, la Administración Estatal de Divisas, dijo que los pagos transfronterizos denominados en yuanes representaban el 38 por ciento de todas las monedas a fines de marzo.

Por su parte, aunque la nueva pandemia de coronavirus ha perturbado las actividades de inversión financiera mundial, los mercados de capital y forex de China mostraron resistencia.

A nivel mundial, los precios de los activos y productos básicos de riesgo comenzaron a caer a una velocidad sin precedentes desde el brote de COVID-19. Los precios de los activos de refugio seguro, como el oro y los bonos del gobierno, aumentaron cuando los inversores reevaluaron el impacto económico del virus y se apresuraron por la seguridad y la liquidez.

Con el apoyo de un yuan relativamente estable en los primeros tres meses, la inversión extranjera en los mercados de bonos de China aumentó un 48 por ciento o $ 16.7 mil millones durante el período, dijo el regulador.

A medida que las condiciones financieras mundiales se han endurecido abruptamente con el inicio de la pandemia de COVID-19, China puede ofrecer liquidez en yuanes al mercado global, a través de una mayor inversión en el extranjero, mayores préstamos transfronterizos, mayores importaciones y depósitos de yuanes en el exterior, dijo Tu Yonghong, subdirector del instituto monetario internacional de la Universidad Renmin de China en Beijing.

"La pandemia de COVID-19 puede aumentar la inversión transfronteriza denominada en yuanes y acelerar el proceso de internacionalización", dijo. "La liquidez del yuan complementará las brechas financieras que surgen debido a la escasez de dólares".

Yi Gang, gobernador del Banco Popular de China, el banco central, dijo en un artículo reciente que el PBOC usaría herramientas de política monetaria de conversión el mayor tiempo posible para apoyar la estrategia de desarrollo a largo plazo y evitar un estímulo agresivo excesivo, que puede conducir a la inflación y un aumento de la deuda. Eso significa que los activos denominados en yuanes pueden mantener rendimientos relativamente más altos como "refugio seguro" para los inversores internacionales, ya que muchas economías buscan tasas de interés bajo cero, dijeron analistas.

"Una mayor apertura del sector financiero, especialmente para el mercado de bonos del yuan, ayudará a promover la internacionalización de la moneda china", dijo Tu.

Impacto del Covid 19 en la economía China

Segun analistas del China Daily, la economía de China experimentó una profunda contracción en el primer trimestre debido a las interrupciones causadas por el nuevo brote de coronavirus, pero los principales indicadores económicos mejoraron sustancialmente en marzo, lo que indica que la recuperación del país ha ganado una base más firme. 

China informó que su PIB se contrajo a 6.8 por ciento durante el primer trimestre, siendo Hubei, por obvias razones,  la provincia más afectada después de que su PIB cayó un 39,2 por ciento.  El PIB de Beijing cayó un 6,6 por ciento en el primer trimestre, mientras que en Shanghai disminuyó un 6,7 por ciento.